Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si acepta o continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información aquí (Política de Cookies ).
                                                                                                                                                                                                                                                                                                               

Cuenta la historia que en el Siglo XV, los comerciantes de especias ya no podían importar bienes de la India y de la China debido a la peste bubónica que se originó en Mongolia, llegó a Venecia a través de los comerciantes y desde allí se extendió a toda Italia y posteriormente, azotó toda Europa.
La enfermedad se convirtió en una terrible pandemia que mató a una cuarta parte de la población Mundial.

En Italia, se promulgaron normas y reglamentos para mantener los
habitantes de las ciudades a salvo. Las reglas establecían que a nadie se le permitía visitar ninguna zona infectada por la peste y si algún ciudadano lo hacía, no podría regresar a la ciudad.

A pesar de que la aplicación de éstas normas era estricta, la peste se extendió. Los individuos que no habían sido contagiados con la peste se reunieron en grupos y se mantuvieron alejados de los enfermos. Los que sí, comían y bebían recursos limitados y no se les permitía una comunicación
oral, porque se tenía la creencia de que sólo con hablar aumentaba la posibilidad de transmitir la enfermedad.
¿Os recuerda algo esta situación?
Esto ocasiono una enorme crisis económica, no habían apenas recursos para sobrevivir.
Dice la leyenda que 4 ladrones, formularon una combinación de Vinagre con plantas medicinales y Aceites Esenciales que les
mantenía a salvo de la infección mientras robaban a los muertos y moribundos.
Esta mezcla pasó de generación en generación y todavía hoy, es una de las favoritas entre los usuarios de la aromaterapia para prevenir enfermedades y aumentar la inmunidad.

Boles d’olor recupera esta antigua mezcla con potentes efectos antibacteriales, antivirales, fungicidas y reforzantes del sistema inmunológico, y nos los presenta en 7 formatos preparados para aplicarlos en nuestros hogares, que nosotros os los hemos reunido en la categoría Los 4 Ladrones

Clavo (Syzygium aromaticum).- Su fragancia es estimulante y rehabilitadora. Es un importante ingrediente en el aceite de los 4 ladrones, por sus maravillosas características de mejoras inmunológicas y antioxidante.

Limón (Citrus limon).- Tiene propiedades antisépticas y drenantes, contiene compuestos que amplifican la inmunidad y promueve la circulación.

Corteza de canela (Cinnamomumverum).- Tiene la maravillosa esencia de la canela. Calmante y estimulante, es reconfortante durante la temporada de frío.

Eucalipto (Eucalyptus radiata).- Es refrescante y energizante. Con un aroma más ligero, esta variedad es una
de las más versátiles de los aceites de eucalipto y es apta para uso tópico, difusión, e incluso inhalación directa. Ha sido durante mucho tiempo un ingrediente en algunas de nuestras mezclas más populares.

Romero (Rosmarinus officinalis CT cineol).- Tiene un aroma fresco, herbáceo, dulce y ligeramente medicinal. Es un aceite energizante, que puede ser beneficioso para ayudar a restablecer el estado de alerta mental cuando experimenta fatiga. También es un ingrediente popular en productos para el cuidado de la piel y el cabello.

Si ya has probado algún producto de la línea Los 4 Ladrones nos gustaría conocer su experiencia y si tienes alguna duda o nos quieres comentar algo ¡Estaremos encantadas de leerte!